domingo, 19 de mayo de 2013

Capítulo 5 - Ana


Estefi y yo caminamos en silencio. No he vuelto a hablar desde que salí de su casa. De vez en cuando, intenta animarme con algún chiste o diciendo cosas de Álex para que yo le siga el rollo y diga alguna tontería. Pero hasta ahora ha fallado en todos sus intentos.
Llegamos al parque y nos acercamos a la zona en la que los skaters se divierten saltando de una vaya a otra y partiéndose de vez en cuando algún hueso que otro. Yo soy de las que opina que estos chicos son algo masoquistas. Me siento en un banco y junto a Estefi. En seguida se acerca a nosotros un chico alto,  moreno, demasiado delgado para mi gusto.
-¡Ey! ¿Qué tal, chicas?
-Hola Álex – decimos las dos al unísono. Estefi me mira y dejo que hable ella, más que nada porque yo no tengo ánimos. – Deberías felicitar a nuestra Ana, ha conseguido que uno de sus ídolos hable con ella.
-¡Es verdad! Me he enterado por Twitter – Álex se acerca a mí, me pasa un brazo por el hombro y me despeina con la otra mano. Yo me encojo de hombros. – Algo me dice que hoy estás de mal humor. ¿Qué te pasa?
Abro la boca para decir que no tiene importancia, pero Estefi se adelanta.
-Que está tonta, eso es lo que le pasa. Debería estar contenta y por una indirecta que cierta persona ha puesto por Twitter tiene esa cara tan larga.
-Ah. Pues deberíais divertiros. Venga, que os voy a enseñar a montar en skate.
-¡Sí! – grita Estefi entusiasmada.
-Creo que paso. – contesto sin ganas. En realidad, estoy pensando irme a mi casa.
-Pues si tú no quieres aprender me ayudarás a mí, señorita.- dice Estefi cogiéndome de la mano y obligándome a levantarme.
Álex nos deja su tabla y Estefi se sube. Yo voy a su lado y la ayudo a mantener el equilibrio.
-¡Tira de mí! – grita Estefi.
-Pero, ¿qué quieres? ¿Matarte?
-Tú hazme caso.
La cojo de las dos manos y tiro de ella, de espaldas. Ella no deja de reírse y, para colmo, empuja, haciendo que la velocidad aumente por momentos. Y entonces Estefi da un grito y apoya un pie en el suelo para frenar. Yo doy un traspié y choco de espaldas con alguien. Acabamos los tres en el suelo. Estefi encima de mí, y yo encima de la persona con la que he chocado.
-¡Lo siento! – digo preocupada, empujando a Estefi. Me giro y ayudo al chico sobre el que he caído a ponerse en pie. Y entonces veo su cara.
La reacción es inmediata. Estefi me pone detrás de ella y trata de impedir que pueda mirar al chico. Él se pone de pie y se sacude sus vaqueros, se coloca bien su gorra de Vans y coge uno de los skates que hay en el suelo. Puedo distinguir mi nombre entre todas las personas que han firmado esa tabla, su tabla.
-¿Eres su guardaespaldas, Estefanía? – dice sin parar de reírse.
-¿Por qué no te vas, Adrián? – contesta Estefi.
-El parque es de todos. Anda quítate de en medio y deja que la vea. ¿Qué tal, Ana? Cuánto tiempo sin saber nada de ti. Bueno tampoco hace tanto, esta mañana me he enterado de que cierto famoso te ha mencionado. Debes de ser la chica más feliz del mundo. – es su tono de ironía lo que hace que finalmente empuje a Estefi a un lado y me enfrente a él.
-¿Por qué no me dejas en paz, Adrián? – grito para descargar toda mi rabia y no llegar a pegarle un puñetazo.
-Pero si yo no hago nada, cariño.
-¡No me llames cariño! – me lanzo contra él, pero Estefi está atenta y me sujeta antes de poder ponerle una mano encima.
En ese momento llegan Álex y sus amigos.
-¡Ey! – saluda a Adrián, aunque se nota a la legua que no le agrada verlo. Después nos mira a Estefi y a mí- ¿Va todo bien?
-Por supuesto – digo amargamente, sin dejar de forcejear con Estefi.
-Vaya, vaya. Toda la familia al completo, ¿no? – dice Adrián aún con su perfecta sonrisa en la cara. Una sonrisa que resulta aterradora con el nuevo piercing negro que se ha hecho en el labio. – Mamá Estefi, papá Álex y la hija, Ana – dice mirándome directamente a los ojos. Yo aparto la mirada. – Decidme papá y mamá, ¿me invitaréis a la boda? ¿O vais a esperar a que mi colega Juan vuelva a aparecer?
De nuevo, se desencadena el caos. Estefi, que no se había atrevido a soltarme, me aparta y se lanza sobre él, cayendo ambos al suelo. Álex suelta el skate y la imita, pero uno de sus amigos lo agarra por los hombros y impide que se una a Estefi. Yo me quedo petrificada. Estefi tiene las rodillas en los hombros de Adrián y no deja de pegarle puñetazos. Cuando voy a acercarme a ella, Javier, uno de los amigos de Álex, me pone una mano en el hombro. Yo me giro y niego con la cabeza, dándole a entender que no voy a hacer nada. Me agacho y cojo a Estefi por las muñecas. Al entrar en contacto con mis manos se relaja y, temblando, se levanta. Cuando la aparto un par de metros me doy la vuelta para echarle un vistazo a Adrián. Estefi le ha partido el labio y le sale sangre por la nariz. Se pone de pie y se la presiona con una mano.
-Tienes suerte de ser una mujer. Porque si no, no te hubieras podido levantar del suelo.
-¡No la amenaces! – grita Álex, que no deja de forcejear con el enorme chico que lo ha cogido.
-Cállate, Álex. – Adrián se agacha y coge su skate. – Y tú, - dice señalándome amenazadoramente – nos veremos antes de lo que crees.
Después monta en su tabla y sale del parque.

4 comentarios:

  1. como es que me dejas siempre con la intriga?! por Dios, esto es un castigo? tengo que leer maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssss, y mas no puedo parar, sube el otro capitulo pronto, porfaaa!

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  2. hola por fas siguele no lo dejes así ,ya te sigo Ana

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  3. Holaa. Lo siento pero estoy cargada de exámenes finales... Aun así el próximo capítulo lo tengo medio terminado, así que intentaré subirlo este viernes/sábado :)

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